Mi Primera Vez
¡Cuanto placer!, fue maravilloso, como una combinación de gozo y sufrimiento; era mi primera vez, nadie me había dicho lo bien que se sentía; ni siquiera me dijeron que las piernas no dolerían al día siguiente si se hacia despacio, con calma, suavecito.
La marcha, el primer desfile del orgullo gay al que asistí no fue algo planeado sino extraña casualidad del destino. Caminaba por el centro de la Ciudad de México, recorría lentamente aquellas librerías a las que acudía voluntariamente a fuerzas por requerimientos escolares. Mi ojos se perdían entre aquellos libros que rogaban por ser leídos y luego se recreaban disimuladamente mirando a los que pasaban a mi lado.
De pronto, vi a lo lejos a una multitud de gente lanzando algunos gritos; acudí inmediatamente para ver lo que pasaba; ya de cerca, pude ver las plumas, las telas pintadas de colores, las mascaras, las lentejuelas y muchas otras decoraciones que cubrían a aquellos cuerpos montados en coches relucientes y envueltos en disfraces un tanto extravagantes; entre todos ellos, caminaba una mujer con una playera que leía: 'Amo a mi hijo que es gay'.
Yo tenia 15 años de edad y era la primera vez que veía reunida en un solo lugar a eso que ahora conozco como la comunidad GLBT. Debo confesar que en aquel momento sentí vergüenza por ser identificado como uno de ellos; sentí miedo de ser interceptado por las cámaras de los reporteros que cubrían el evento; me horrorizaba el hecho de que mi madre o algún conocido pudiera verme en la tele o en algún periódico con mi cara de espanto y rodeado entre aquel grupo de rebeldes. Irónicamente, en mi interior estaba muy alegre, sentía que en aquel momento nadie era más importante que aquellas personas que desfilaban y, me conmoví aún más al ver a una niña como de 5 años que subida en los hombros del que parecía ser su padre, decía adiós a los marchantes moviendo su mano con el impulso de otra mano, la de ese hombre que la cargaba.
Quise entonces tener a alguien a mi lado para compartir aquel momento, para animarme también a gritar pero, estaba solo, decidí entonces seguir el recorrido de esas personas, librandome de los espectadores que se me ponían de obstáculo. Mientras caminaba apresurado, pensaba que el destino final de toda esa gente sería un lugar donde se podía ser feliz para siempre.
Seis años mas tarde me mude a este país, casi recién llegado se llevo a cabo en Chicago la marcha del orgullo gay, una vez mas me encontré solo, en un lugar extraño, rodeado de gringos que parecían ser completamente distintos a mi.
He escuchado a personas que critican el desfile por haberse convertido en un símbolo comercial, pero por ahora no tengo tiempo de investigar, esta vez no me volverá a pasar, me trepare en uno de los coches alegóricos y en coro gritare y joteare a más no poder, para que todos se enteren y todos nos puedan ver.
Preguntas o comentarios a: ivanukor@yahoo.com
El programa 'Homofrecuencia' que se transmite todos los lunes de 8 a 10 de la noche en Radio Arte 90.5 FM participará en el desfile GLBT 2004 que se realizará el próximo 27 de junio. Si quieres unirte a nuestro contingente solo visita la pagina radioarte.org y/o envíanos un e-mail a homofrecuencia@radioarte.org